
Trabajemos con el Espejo
siempre insisto en la importancia del trabajo con el espejo para descubrir la causa de un problema que nos impide amarnos.
Hay varias formas de llevar a la práctica este trabajo.
A mí me gusta mirarme al espejo tan pronto como me levanto; es lo primero que hago por la mañana, y me digo: «Te amo. ¿Qué puedo hacer por ti hoy? ¿Cómo puedo hacerte feliz?».
Escucha tu voz interior y actúa en consecuencia.Puede que al principio no oigas nada, porque estás tan acostumbrado a reprenderte que no sabes cómo responder con un pensamiento amable y cariñoso.
Si durante el día te sucede algo desagradable, ve al espejo y di: «Te amo de todas maneras».
Los acontecimientos vienen y van, pero el amor que sientes por ti permanece, y es la cualidad más importante que posees.
También puedes perdonar frente al espejo.Perdónate y perdona a los demás.
Las personas que tienen problemas para amarse a sí mismas son casi siempre aquellas que no están dispuestas a perdonar, porque no perdonar cierra la puerta del amor. Cuando perdonamos y liberamos, no sólo nos quitamos de encima un enorme peso, sino que también abrimos la puerta hacia el amor a nosotros mismos.«¡Vaya peso que me he quitado de encima!», suele decir la gente.Bueno, pues, ciertamente era un gran peso y cargábamos con él desde hacía demasiado tiempo.